En el marco de la mesa sectorial establecida por comunidades empresariales de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, conformada por tiendas, mercaderes y papelerías, que incorpora el comercio al por mayor y al por menor, tanto establecimientos no especializados como en puestos móviles de alimentos, víveres, productos cárnicos, lácteos, bebidas, tabaco, insumos de papelería, misceláneas, entre otros, hicimos la presentación sobre las tendencias del Retail 2021 y los cambios que deben proyectar los tenderos, sobre la cual resumimos lo siguiente.
El canal tradicional en el que se ubican las empresas del sector venía manejando cifras de crecimiento por encima del 5% en promedio antes del comienzo de la pandemia, pero su contracción para el 2020, estuvo cercana al 9%, devolviéndola a ventas similares a las del 2018. Es importante tener presente que cerca del 40% del canal tradicional, que son pequeños comercios en Colombia eran tiendas, quienes participaban en la distribución de la canasta básica en más del 50% en las grandes ciudades y 60% en las pequeñas. Las tiendas venían en un proceso de transformación debido a que sus prácticas reflejan el país, porque más del 45% de quienes trabajan allí están en la informalidad y 65% no está bancarizado.
En Nabi Consulting observamos un sector cuyo impacto del Covid-19 lo está impulsando a la transformación digital e inclusión de pagos sin efectivo, le ha permitido reorientar la forma como los consumidores compramos, evolucionando los canales y la experiencia que se desea encontrar en ellos. El comercio electrónico continuará su ascenso como el canal de mayor crecimiento en las diferentes industrias, y los minoristas seguirán tenido que priorizar la eficiencia operativa, mejorar su logística y observar que más espacio y productos no necesariamente representan mayores ventas. Mientras los canales digitales crecen a dos dígitos, los físicos han experimentado una caída de un solo digito; pero ambos siguen y seguirán siendo importantes. Al observar en Santander el comportamiento de las ventas mensuales de los últimos dos años, encontramos un índice establece y con crecimiento positivo.
Las tendencias del Retail tradicional se enfrenta a un cambio digital que conducirá a un aumento de “tiendas ocultas” “centros de microcumplimiento” y “entrega automatizada”, reduciendo costos, junto con la adaptación que seguirá haciendo frente a la modificación global del comportamiento humano y evidentemente de la forma en que consumimos, llevándolo a tener que buscar una mayor eficiencia en el manejo de los costos fijos, que se verá reflejada en los precios al consumidor final. La Innovación en el manejo de inventarios, la logística, la forma de llegar a los consumidores y el servicio al cliente, junto con la necesidad de formalizarse será sinónimo de organización, oportunidades y pasar de la visual de emprendimiento de subsistencia a emprendimiento escalable, impulsará a la transformación digital asociativa para hacerla escalable, pasando de verse como coloquialmente se dice “una tiendita”, a reconocerse como uno de los canales más cercanos al consumidor que requiere seriamente modernizarse para permanecer competitivo al 2030.