


En medio de la participación de integrantes del equipo de Nabi en el Congreso Internacional “Del retribucionismo hacía una cultura de convivencia” compartimos una breve reflexión sobre nuestra investigación.
La investigación en la que estuvieron involucrados integrantes del equipo de Nabi se denominó “Experiencias de convivencia de mujeres durante el covid-19 en el sistema penitenciario y carcelario colombiano” y fue presentada en la mesa de debate “prisión y convivencia”, allí se encuentra la forma en que es vista la convivencia en una cárcel, lugar en el cual se presentan tensiones y conflictos constantes entre los diferentes actores del sistema, y si eso es bajo una normalidad, en medio de una pandemia los fenómenos que salen a relucir en los hallazgos sugieren que la mirada de convivencia debe pasar por el género que se estudia, el lugar donde se desarrolla, las instituciones involucradas, y los procesos culturales que allí se viven.
Los resultados que se discutieron evidenciaron variables como la construcción de seguridad, la importancia de acuerdos, las tensiones que se generaron, la forma en que se hicieron los aislamientos, las adaptaciones culturales que se iban dando en los establecimientos carcelarios en la medida que iba avanzando el Covid-19, la manera en que la virtualidad se involucró en la dinámica carcelaria, cómo se estableció la continuidad en los temas de atención y tratamiento, el desarrollo que tuvo la solución de conflictos incluyendo momentos de conceso o negociación y de empoderamiento, junto con la participación en medio del reconocimiento de la diferencia y la apuesta de las personas por la solidaridad con tolerancia para enfrentar la situación de emergencia que se prestaba.
Más allá de las conclusiones que invitamos a leer en el capítulo del libro, le invitamos a reflexionar sobre la importancia que tiene en el ámbito en el que nos desenvolvemos entender al otro. Cuando nos damos a la tarea de entender a las personas que nos rodean evitamos innumerables conflictos y desarrollamos una actitud menos condenatoria o que lastima al otro. Entender no quiere decir estar de acuerdo, se trata de profundizar en la vida de los demás, reconociendo sus motivaciones y su historia; buscando tratarlo como nos gustaría que fuéramos tratados nosotros, comprendiendo sus necesidades, aplicando el sentido común para el éxito: no somos iguales, somos diferentes, pero cada quien tiene un lugar en la vida.
Varios años de experiencia de integrantes de nuestros equipos en investigaciones socioeconómicas con población privada de la libertad o pospenados nos permiten invitarle al lector del presente blog a valorar a su semejante, a la otra persona, escúchela a la gente que le rodea, dese la oportunidad de entender por dónde ha pasado en la vida, interésese en conocerla descubriendo, apreciando y ubicando los talentos de cada quien; levante al otro cuando haya caído como le gustaría que lo hicieran con usted; nuestro mundo se amplía más cuando queremos entender al otro y seguramente mejoraremos nuestros indicadores de convivencia, estemos en una prisión o fuera de ella, tanto física como espiritualmente.