


Desde el pasado primero de septiembre, el sector gastronómico se ha recuperado lentamente. Aún falta, pero hay esperanzas que hablan de crecimiento positivo en 2021
Johnny Caballero era el chef ejecutivo del hotel El Prado en Barranquilla desde finales de 2019. Llevaba algo más de seis meses cuando llegó el cierre ocasionado por la pandemia. Su contrato fue suspendido y después de pensar durante 15 días qué hacer, decidió vender tapabocas y alcohol. “Pero eso no era lo mío”, dice. Por eso pensó en lo que siempre ha sabido hacer y creó una cocina oculta en la cocina de su apartamento. Así nació Black Street.
Poco a poco el negocio fue creciendo. Empezó abriendo los fines de semana; hoy va de martes a domingo y, de su casa, pasó a un local. La historia de Johnny se repite en muchas ciudades del país y reúne a pequeños emprendedores y grandes restaurantes. La palabra clave de 2020 fue la adaptación y, expertos aseguran, que la de 2021 será resiliencia. Así lo dicen Giovanny Paredes Alvarez, director ejecutivo de Nabi Consulting, y Alejandra Acosta, Investigadora de Raddar CKG.
Black Street agarró impulso después de la reapertura económica del pasado primero de septiempre. Y así lo hicieron muchos establecimientos en el país. El balance de estos meses es, para muchos, positivo. Aunque aún la incertidumbre sigue siendo un ingrediente en la receta por estos días pues las cifras de contagio aumentan y desde Europa llegan noticias de cierres y nuevas cuarentenas.
Para Alberto Cabal Sanclemente, presidente nacional de Fenalco, el haber puesto en manos de los mandatarios locales la apertura del sector complicó las cosas. Y, por ejemplo, mientras Medellín dio apertura a restaurantes de lunes a lunes desde el mismo primero de septiembre, Bogotá fue mucho más cauteloso y en un principio la apertura se dio solo de jueves a domingo.
Poco a poco el sector se ha ido reactivando y el balance que se hace del primer mes de operaciones es positivo. Cocineros como Juan Manuel Barrientos, de ElCielo en Bogotá y Medellín, o Rodrigo Díaz, de El Celler en Barranquilla, cuentan con alegría y esperanza que sus mesas se van llenando poco a poco. De hecho, salir como comensal es suficiente para darse cuenta de que, a pesar del tapabocas y del distanciamiento social, las mesas y sillas de los locales se empiezan a ver llenas, sobre todo los fines de semana.
El panorama
Las cifras para el sector no han sido positivas, de hecho se habla del cierre de entre el 40 y el 50 % de restaurantes en Colombia. “A nivel general, las restricciones de movilidad que se tuvieron de marzo a septiembre hicieron que el gasto en los hogares se resintiera considerablemente”, explica Paredes. “Estamos lesionados, y aún no sabemos qué tan grande fue esa lesión”, dice Felipe Vásquez, gerente asociado del grupo Takami.
Pero la afectación puede ponerse en cifras fácilmente. Por ejemplo, “una inflación del 1,97 % es sinónimo de que el gasto está reprimido”, argumenta Alejandra Acosta. Esa disminución obviamente afecta el sector que venía golpeado de un 2019 que cerró con momentos difíciles ocasionados por el paro y ciertos temas políticos. Ante esto Acosta agrega que la pandemia “profundizó esas dificultades”.
Sin embargo, la reapertura ha traído nuevos aires. El ambiente que se siente mejora las expectativas y esto lo reflejan los testimonios de los empresarios. Laura Londoño, chef y propietaria de Oci.MDE en Medellín, explica que poco a poco la gente ha regresado y mientras las primeras semanas de septiembre había quietud, ya las noches empiezan a mostrar dinamismo.
A eso, Barrientos suma que en Elcielo Bogotá y Medellín, han aumentado las reservas de extranjeros: turistas que poco a poco están regresando a Colombia.
Según cifras de Raddar, el sector de la alimentación perdió alrededor de 500.000 puestos de trabajo, de los que se estima se han recuperado alrededor de 17.000. Y a medida que el sector va recuperando la confianza de los comensales, los empleos también se reactivarán.
Sin embargo, hay que se cautelosos. Fedesarrollo, por ejemplo, pronostica que el crecimiento este año será entre el -7,6 y el -6,1 %; aunque aspira que la cifra en 2021 esté en 3,5 y 4,8 %. Según Nabi Consulting, el sector gastronomía crecía tradicionalmente entre el 2 y el 5 %, este año la cifra llegaría al -25 %. Giovanni Paredes pronostica crecimientos positivos para el próximo año e, incluso, se atreve a hablar de un crecimiento de hasta el 15 %. En ese sentido, Alejandra es más cautelosa y si bien reconoce que habrá crecimiento “dudo que llegue a los niveles en los que se venía dando”.
Un balance
Según cifras de AnalítiCo, plataforma de análisis de datos de CredibanCo, en las tres primeras semanas de septiembre se facturaron más de 81 mil millones de pesos y las transacciones realizadas de manera presencial en los establecimientos, aumentaron en un 61%. Esto quiere decir que el sector se ha recuperado más rápido de lo pensado.
Nabi Consulting calcula, además, que en Colombia se cerraron alrededor de 30.000 restaurantes. “Después de la pandemia alrededor de 90.000 establecimientos siguen funcionando, lo que indica que en cifras volvimos a 2018”, dice Giovanny Paredes quien piensa que “no son cierres definitivos, muchos cerraron por temas de arriendos, pero seguramente regresarán”.
Según Felipe Vásquez, las marcas de Takami que han reabierto se han encontrado con un buen panorama. Como grupo, suspendieron contratos más no los terminaron y cada vez son más los puestos que reactivan. “Ver los restaurantes funcionando trae algo de ilusión”, cuenta. Tras la reactivación, han abierto paso a paso, analizando la situación, entendiendo contextos y siendo cautelosos. “En algunos casos, reabrir era casi que abrir de cero”, agrega. Por eso, han hecho ajustes sobre todo en temas de estructura administrativa. Hoy sus ventas están entre el 60 y el 70 %, cifras que comparten otros empresarios del sector. Y es que el efecto rebote es el que, precisamente, permite a los analistas mirar con optimismo el año venidero.



Los retos
Los restauradores no dejan de estar inquietos pues países como España o Francia han tenido que ordenar nuevamente el cierre de los establecimientos gastronómicos. La incertidumbre es grande y “por ahora, vivimos el día a día”, dice Rodrigo Díaz.
Aún así, organizaciones como Diageo Colombia, ven el futuro de forma optimistia: “la industria está más que preparada para asumir los retos que llegan con esta nueva normalidad, hemos venido trabajando durante meses para lograr la reapertura y ahora que se ha dado no dejamos de trabajar para que sea sostenible. Así que percibimos un 2021 con mucho optimismo, lleno de desafíos que desde ya estamos anticipando y enfrentando en conjunto con una industria que da pasos cada vez más fuertes para recuperarse”, dice Carlos Ortiz, Director de Relaciones Corporativas para Diageo Colombia.
Si adaptación y reinvención fueron las palabras de 2020; perseverancia y resiliencia serán las de 2021. Además, el año entrante viene cargado de retos pues el mensaje es que aquellos que logren aguantar tendrán la oportunidad de un buen crecimiento.
Sin lugar a duda, sostener y profundizar la innovación que trajo la pandemia será uno de los actos obligatorios para el próximo año. Es más, la naturaleza del sector gastronómico permite que sea uno de los que más fácilmente se recupere: “para eso es necesario entender que el modelo de negocio cambió”, dice Contreras. Es importante entonces sostener cambios realizados, mantener nuevos canales de ventas como los domicilios y revisar algunas de las líneas de negocio que se desarrollaron durante el confinamiento con el objetivo de seguir generando ingresos.
Aprovechar las temporadas de fin de año también es un reto. Y esto no solo en la presencialidad, también desarrollando nuevos productos que sean aptos para consumir en los locales o para llevar a domicilio, pues todavía existe un gran grupo de personas que teme salir a la calle.
Para Alejandra Acosta es el momento de recordar que ir al restaurante es más que sentarse a la mesa: “la experiencia en el restaurante es tan gratificante como la misma comida”. Y esto, precisamente, es lo que ayuda a que la categoría también se recupere.
El último gran reto para el sector es ofrecer seguridad y generar confianza entre los comensales, esto pensando en generar ambientes saludables en los que los riesgos de contagio sean mínimos. “2021 será un año difícil, pero no podemos dejarnos afectar por eso”, concluye Alejandra.
RECUADRO
El balance de nuestros lectores
En una encuesta digital realizada a los lectores de LA BARRA, el 82,3 % de encuestados respondió que sus ventas disminuyeron durante el mes de septiembre si se compara con el mismo mes del año pasado. Los establecimientos reportan un promedio de ventas del 37 % respecto al mes de septiembre del año pasado. En el escenario más optimista, hay establecimientos que cumplen con un 75 % de las ventas. Por otro lado, reportan un ticket promedio de $ 35.267. Dicen, además que los días con más afluencia de clientes son el sábado y el viernes; les siguen domingo, jueves, miércoles, martes y lunes.
Después de la reapertura el 20 % de los encuestados dijo que sus ventas a domicilio siguen igual; el 17 % que aumentaron; y el 52 % que disminuyeron. Sin embargo, el 88 % de los encuestados piensa dejar el canal de domicilios de forma permanente.
– Juan Pablo Tettay De Fex
Tomado de https://issuu.com/axiomapruebas/docs/lb_123_digital